En el año 1991 , estaba en una presentación de la compañía aérea Lufthansa en el hotel de la Paix en Lausanne en Suiza, por acertar las respuestas de una encuesta realizada entre varias agencias de la zona, me tocó un regalo que consistía en dos plazas en turista con la compañía Lufthansa para visitar Mexico , Uxmal que son las ruinas situadas en la Riviera Maya junto con Chichen-Itza y la visita de las ciudades coloniales del Yucatán de las cuales elegí ,Mérida por sus contrastes y porque en sus inmensos jardines siempre te encuentras con algún artista tocando el violín o algún otro instrumento de música, lo que a mí siempre me ha llamado la atención.
A mi las alturas siempre me han dado mucho miedo y respeto así que no me atreví a subir ….el que no tuvo reparo alguno fue como siempre mi querido padre que subió hasta lo más alto de la pirámide , en ese tiempo no estaba prohibido, luego lo tuvo mas complicado para bajar porque una vez arriba , no ves nada hacia abajo con lo cual tienes que ayudarte de una cadena y situar bien el pie para no resbalar .
Lo prohibieron años más tarde por la cantidad de personas que se mataron al caer de la cima.
Esa noche , después de cenar en el hotel que se encuentra a unos metros de distancia de las pirámides, nos invitaron a asistir a un espectáculo de luz y sonido .
Es increíble de noche sin un solo ruido , escuchar las voces de los incas contando la historia de los guerrilleros cuando luchaban entre las pirámides a una especie de fútbol donde a caballo intentaban introducir la pelota por unos aros metálicos . El que ganaba tenía el placer de llevarse a la doncella y acabar con la vida del oponente.
Lo más interesante es el sonido de las voces en la noche y las luces de colores que iluminan el espacio porque te transporta a la época de la Roma antigua , al Coliseo pero No , era Uxmal , en Mexico a muchísimos km de Italia.
Los yacimientos del último imperio azteca. Aquí con mis padres ….
La calidad de las fotos no es muy buena porque han sido rescatadas del albúm de viajes y al tratarse del año 91 , ya no conservan todo el color pero quería ponerlas a pesar de todo.
Aquí estamos mi padre y yo en Mérida, ciudad colonial muy cuidada donde los mejicanos se sientan a escuchar música o a zanganear porque el calor y la humedad les vuelve zánganos. Siempre los recuerdo tumbados en el suelo a la sombra de un árbol con el sombrero hundido en la cara para que nadie les moleste.
Quizá lo que mejor recuerdo de ese viaje , fueron las playas de Riviera Maya , playa del Carmen y la isla de Cozumel donde pudimos bucear pocos metros y ver toda la barrera de coral de la cueva que se encuentra a escasos metros de la isla mar adentro.
En Cozumel se encuentra el hotel Stouffer Presidente ya debe de estar bastante tocado aunque lo rehabilitasen años después. La playa es de arena fina y muy blanca pero tiene algo de piedra por lo que mi madre se rompió un dedo del pie al entrar y tuvimos que llevarla a urgencias. La factura por ponerle una tela protectora , y poco más , 5000.- pesetas o sería una fortuna calculo yo unos 150 dólares por lo que os aconsejo que siempre llevéis un seguro de asistencia en viaje.
Lo que mas me gustó aparte de las playas y de Cancún que ahora ya está muy americanizado pero en aquel tiempo solo vivían los indígenas y era un placer recorrer el pueblo y la zona de playa ahora conocido como Cancún Beach fué el DF. Es un caos y la policía es corrupta hasta niveles insospechados. Por una buena mordida te puedes saltar varios semáforos en rojo sin que nadie te pare.
En Mexico DF, la plaza Garibaldi alberga a todos los grupos de Mariachis para cantar serenata y como era Diciémbre y mis padres celebraban su aniversario de boda, mis primos y yo fuimos a buscarlos para que viniesen a las 12h00 de la noche a cantarles serenata a la casa.
Fue muy emocionante ver a toda la familia cantando rancheras y tomando tequila . Por primera vez se juntaban todos los hermanos que no se veían desde hacía años. Mis tíos de Mejico Saturno y Paco , mi tía de Venezuela , Pia y mi madre Hilda, además , todos mis primos con lo que la fiesta duró unas cuantas horas mas de lo previsto en Nochevieja y Año Nuevo. Al día siguiente yo estaba fatal del estómago.
Ahí empezó mi calvario que duró 2 años de idas y venidas a médicos . Nunca supieron si había sido la Maldición de Monte Zuma o una bacteria pero lo que es seguro y consejo para todos vosotros , es que nunca toméis agua que no sea embotellada ni comáis de los puestos de la calle.
Todo cocido , nada crudo ni siquiera fruta , salvo en los hoteles de la costa y si pueden ser cadena española mejor.
Os recomiendo el Grand Palladium Kantenah y los que se derivan de la cadena como el White Sand , especial viajes para parejas , ambos en la Riviera Maya.
Espero que os haya gustado el relato de hoy … ¡¡ Gracias por vuestra lectura . Un beso : L.-F.